El Titanic, el «insumergible» transatlántico que sucumbió a un iceberg en su viaje inaugural en 1912, yace en el lecho del Atlántico Norte a una profundidad de 3.800 metros. La tragedia resultó en la muerte de unas 1.500 personas. A través de un extenso trabajo de investigación, los científicos han logrado mapear con precisión el lugar del desastre, generando alrededor de 130.000 imágenes y grabaciones de sonido del sitio, que normalmente está sumido en una oscuridad total.