Gastronomía Catalana: Los Bares de Tapas en Barcelona que no te puedes perder
La palabra «tapa» nos remonta a tiempos pasados cuando estos pequeños platillos, ideados para compartir, se cubrían con una «tapa» para protegerlos de las moscas en antiguos bares. Hoy en día, la escena de tapas en Barcelona ha florecido en un refinado movimiento culinario. Muchos de los renombrados chefs de la ciudad destinan su talento tanto a estos bocados como a sus platos estrella. Hemos seleccionado los mejores bares de tapas en Barcelona, desde rincones tradicionales en mercados hasta lugares con chef estrella Michelin. Estas son algunas de las experiencias más auténticas en esta meca gastronómica de las tapas.
Denassus
Ubicado en una concurrida calle peatonal de Poble Sec, Denassus se presenta primordialmente como una bodega de vinos naturales. Aunque la mayoría provienen de Cataluña, también hay opciones de España y Francia. Elije entre una vasta gama de vinos: tinto, blanco, espumoso, pet-nat, anaranjado, biodinámico, vegano y más. A diferencia de otros bares de vinos, en Denassus, la comida brilla con luz propia. Los platos, hechos con ingredientes locales de calidad, están diseñados para compartir y maridar con los vinos. No te pierdas las croquetas de pato Pekín y el pulpo a la parrilla.
El Quim de la Boqueria
El Quim ostenta un entorno privilegiado, en pleno corazón del emblemático mercado La Boqueria de Barcelona. Rodeado de los sabores, colores y el ambiente vibrante de uno de los mercados más icónicos de Europa, aquí todo se obtiene del propio mercado. Inicia con unas anchoas frescas en aceite y vinagre, y no te pierdas su especialidad: huevos fritos con chipirones.
Bar del Pla
Pregunta a un grupo de barceloneses sobre sus bares de tapas favoritos, y Bar del Pla será una respuesta recurrente. Y no es para menos; este lugar combina un servicio amigable, comida de calidad a buen precio, vino selecto y un ambiente relajado. La cocina es fresca y estacional. No te pierdas sus especiales diarios ni los clásicos como las croquetas de tinta de calamar, el carpaccio de champiñones con vinagreta de wasabi y el secreto ibérico.
Contracorrent Bar
Contrastando con los bares vecinos, Contracorrent (que significa «contra la corriente») es una joya gastronómica en una zona menos destacada. El menú de tapas se muestra en una pizarra y, aunque varía según la temporada, platos como la ensalada rusa con base de pollo asado y los mejillones al vapor con jengibre y tapioca ya son legendarios. Ven y degusta la esencia local de Barcelona con vinos catalanes a precios accesibles.
Pepa Bar a Vins
Conocido entre los amantes del vino natural de Barcelona, Pepa Bar a Vins transformó una antigua librería en un cálido restaurante. Pero no te confundas; no es solo un bar de vinos. La comida aquí es excepcional. Prueba el steak tartar con champiñones y tequila, y las “croquetas de carn d’olla”. Para aquellos con gustos menos carnívoros, ofrecen ensaladas y tortillas estacionales.
Bar Mut
Después de una mañana explorando el Parque Güell de Gaudí, Bar Mut es tu parada ideal para un almuerzo pausado y delicioso. Aquí, la línea entre tapas y alta cocina es sutil. Aunque ofrecen clásicos como croquetas y jamón ibérico, también destacan platos exquisitos como el solomillo con foie gras o setas de temporada, y la revolucionaria langosta cocida con huevo y brandy. Sin duda, una experiencia culinaria imperdible en Barcelona.
El Xampanyet
Ubicado en una estrecha calle peatonal del barrio El Borne, cerca del Museo Picasso, El Xampanyet mantiene la esencia de un bar tradicional con sus paredes azulejadas y mesas de mármol. A pesar de su ubicación turística, persiste su filosofía sin reservas, sin sitio web y sin complicaciones. Especializado en su vino espumoso homónimo, siempre está lleno, así que ¡prepárate para buscar un hueco!
Bodega La Puntual
Escondida a la vista de todos en la concurrida Carrer Montcada, cerca del Museo Picasso, Bodega La Puntual es un emblemático bar de vinos convertido en restaurante. Aquí, el vino y el vermut son los protagonistas, con una amplia selección de botellas locales e internacionales y diversas opciones por copa. Además de tapas esenciales como jamón ibérico, pimientos de Padrón y queso Manchego, ofrece platos caseros catalanes. El «trinxat» de patata, col y cerdo con un huevo frito encima es la indulgencia en su máxima expresión. ¡Un deleite!
Can Cisa
Pisar Can Cisa es sumergirse en un oasis de vinos naturales. Más que un bar, es un viaje sensorial a Barcelona. Con una atmósfera acogedora y una vasta selección de más de 700 vinos, este lugar se corona como uno de los imprescindibles de la ciudad. ¿Hambre? No te pierdas las delicias del adyacente Bar Brutal, donde la comida ecléctica te sorprenderá.
Jai-Ca
En Jai-Ca, la palabra «saciedad» no tiene lugar. Si sueñas con tapas marinas de dimensiones generosas, aquí te esperan: desde diversas variantes de calamares fritos hasta exquisitos boquerones. Pero si el mar no es lo tuyo, la bomba picante, repleta de carne jugosa, te conquistará.
Bar Ramón
Un rincón que ha desafiado el paso del tiempo, Bar Ramón es patrimonio gastronómico de Barcelona. Fundado en 1939 por el visionario Ramón Estalella, hoy sus nietos, Yolanda y David, mantienen viva la esencia familiar. Con tapas clásicas como patatas bravas y croquetas, hasta especialidades de la casa que te harán salivar, es un destino que no puedes dejar pasar.
Dos Pebrots
Bajo la batuta de Albert Raurich, quien un día brilló en «El Bulli» de Ferran Adrià, nace Dos Pebrots. Si pensabas que conocías tapas, este lugar te invitará a repensarlo. ¿Ostras con jamón y pera? ¿Puerro antiguo con cerveza? Este no es solo un bar de tapas, es una revolución culinaria. No es de extrañar que los gourmets locales no paren de hablar de este rincón mágico.
Bar Pinotxo
Desde 1940, Bar Pinotxo ha sido sinónimo de tradición y sabor. Aunque su mostrador pueda parecer sencillo, cada bocado es un homenaje a la gastronomía catalana. Situado en el corazón del icónico mercado La Boqueria, es una parada obligatoria para cualquier amante de la buena mesa. En palabras del renombrado chef Ferran Adrià, es un auténtico «templo gastronómico». ¡Sumérgete en la esencia de Barcelona con cada tapa!
La Cova Fumada
Antes de que las tapas se convirtieran en moda, La Cova Fumada ya era un ícono, conservando las tradiciones que las hicieron famosas. Desde su pizarra descolorida hasta sus platillos que aún humean al llegar a tu mesa, este lugar rebosa autenticidad. Su plato estrella, la bomba (una deliciosa bola de patata rellena de carne picante), es simplemente imprescindible. Y para los amantes del mar, una selección clásica te espera: desde mejillones hasta sardinas a la parrilla.
Teòric
Ubicado cerca del bullicioso Passeig Sant Joan, Teòric es un refugio para los barceloneses con buen paladar. De la mano de los renombrados restauradores Teo Rubio y Oriol Casals, este lugar ha cautivado corazones con su gastronomía creativa y productos orgánicos de temporada. Aquí, no puedes perderte el cannelloni de carrillada de ternera ni el arroz con calamares, pollo y morcilla. ¡Un deleite que define las mejores tapas de Barcelona!
Bar Cañete
Aunque aparece en casi todas las guías sobre tapas en Barcelona, Bar Cañete sigue siendo el favorito de los locales. Llega temprano y estarás rodeado de turistas, pero cuando el reloj marca las 10 p.m., el verdadero espíritu catalán toma vida. Aquí, las tapas son la elección obligada. Pídete tantas como tu apetito y presupuesto permitan, y no olvides regarlas con una botella de la amplia selección local.
Bodega Pasaje 1986
En Plaça d'Espanya, en la planta baja de un centro comercial, encontrarás una joya gastronómica que a simple vista podría pasar desapercibida. Pero, ¡qué sorpresa te llevarás al ver que no hay una sola mesa vacía! Inaugurada a finales de 2020, Bodega Pasaje 1986 surgió para llenar el hueco dejado por la desaparición del imperio de restaurantes de Albert Adrià. Xavi Alba, exdirector del aclamado Tickets, decidió cambiar el enfoque de alta cocina por tapas sencillas y platos típicos catalanes. Pero atención, estos platos tienen un toque gourmet inigualable. Y como su nombre indica, no puedes dejar de probar su selección de vinos catalanes, ya sea en botella o copa. Comienza tu experiencia con una caña o el vermut local sobre hielo, ¡una auténtica delicia barcelonesa!
Cal Pep
Si buscas la auténtica esencia de Barcelona en tapas, ¡bienvenido a Cal Pep! Destacan platos como la tortilla española con chorizo (probablemente, la mejor tortilla de la ciudad), el atún tartar, el rape a la parrilla y la cazuela de calamares y garbanzos. Pero para vivir la experiencia completa de Cal Pep, querrás sentarte en la barra. Y sí, ¡todos quieren lo mismo! Prepara tu paciencia y espera al menos media hora (quizás más si sois un grupo grande). Pero no te preocupes, Cal Pep también ofrece reservas en su comedor formal o en la tranquila y romántica terraza al aire libre.
Quimet y Quimet
Abierto en 1914 como vinatería, Quimet y Quimet ha evolucionado bajo cuatro generaciones dedicadas de Quimets hasta convertirse en el fenómeno que es hoy. Más allá de sus exquisitos vinos, es famoso por una impresionante selección de conservas y montaditos. ¡No te puedes perder el montadito de brie, pimiento rojo, alcachofa y caviar o las conservas de navajas! Una tradición culinaria que trasciende generaciones y que te invita a ser parte de ella. ¡Salud!